La Kinesiofobia es un miedo irracional al movimiento que surge como respuesta a la asociación entre el movimiento y el dolor. Se trata de una respuesta adaptativa en la fase aguda de una patología crónica o aguda, ya que el reposo ayuda a la recuperación y evitar movimientos disminuye la probabilidad de recaídas. Sin embargo, si continúa en fases avanzadas, puede provocar limitaciones importantes, discapacidad y angustia, lo que disminuye el éxito de la recuperación.
¿Cuáles son los síntomas de la kinesiofobia?
La kinesiofobia puede manifestarse de diversas maneras. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
¿Cómo superar la kinesiofobia o miedo al movimiento?
Superar la kinesiofobia no es fácil, pero es posible. Aquí te presentamos algunas recomendaciones que pueden ayudarte a superar esta fobia:
Consulta con un especialista
Si experimentas síntomas de kinesiofobia, lo mejor es que consultes con un especialista en terapia ocupacional o fisioterapia. Estos profesionales pueden ayudarte a superar el miedo al movimiento y a diseñar un programa de ejercicios adaptado a tus necesidades.
Empieza con ejercicios suaves
Es importante que comiences con ejercicios suaves y fáciles de realizar. No te presiones y avanza gradualmente en la intensidad y la duración de los ejercicios. Poco a poco, irás recuperando tu confianza y seguridad en el movimiento.
Busca el apoyo de familiares y amigos
El apoyo de familiares y amigos es fundamental en el proceso de superación de la kinesiofobia. Habla con ellos sobre tu situación y pídeles que te acompañen en el proceso de recuperación.
Mantén una actitud positiva
Mantener una actitud positiva es clave para superar la kinesiofobia. Evita enfocarte en los miedos y las limitaciones y céntrate en los avances y logros que vayas alcanzando en el proceso de recuperación.
¿Cómo afecta la Kinesiofobia a la recuperación?
Si se permite que la Kinesiofobia persista, puede provocar limitaciones importantes, discapacidad, angustia y reducir el éxito de la recuperación. La inmovilidad que se deriva de la Kinesiofobia provoca una serie de alteraciones físicas y funcionales que disminuyen la calidad de vida de la persona. Además, la inactividad puede favorecer la aparición de nuevos problemas de salud.
¿Cómo se trata la Kinesiofobia?
Existen escalas y cuestionarios que permiten valorar la Kinesiofobia. Los tratamientos que se aplican para eliminarla incluyen técnicas de relajación, información sobre los mecanismos de origen y perpetuación del dolor crónico y la movilización de la zona sensible para comprobar que no se producen efectos catastróficos.
Conclusión
La kinesiofobia es un miedo irracional al movimiento que puede limitar nuestra calidad de vida. Sin embargo, con la ayuda de un especialista, el apoyo de familiares y amigos, y una actitud positiva, es posible superar esta fobia y recuperar nuestra confianza y seguridad en el movimiento.
Si los síntomas que te explicamos te resultan familiares, no dudes en ponerte en contacto con Fisionervión. Además de nuestros tratamientos de fisioterapia, contamos con servicio de psicoterapia en Etxebarri y Bilbao para ayudarte a recuperar la confianza que necesitas.